Él quería acabar con el mundo, pero el mundo acabó con...
todos.
Allí,
absoluta e irremediablemente,
todos éramos culpables.
Culpables sin nombre,
ni edad,
ni recuerdo.

5 comentarios:

Inocente82 dijo...

Aunque todos teníamos derecho a la palabra:

Clifor dijo...

Gozamos de libertad a condición de no usarla...

Inocente82 dijo...

Qué frase más bonita. Me gusta mucho.

Clifor dijo...

Los carteles de la CNT también tienen frases bonitas :D

José Ignacio Montoto dijo...

Enhorabuena!