El mayor dolor que he experimentado nunca, no fue físico: se producjo a lo largo de varias noches, tres o cuatro, tumbado en la cama, recibiendo en mí el dolor de Marina, el dolor de Sofía que siente el dolor de Marina en primera persona. Viendo cómo, su recién estrenado amor, muere, inundándose de sángre -un hilo rojo cada vez más abundante- proveniente de allí, donde nace la vida.
3 comentarios:
Siento decirte que la Sofía a la que yo me refiero moría de un modo más brutal e inhumano que tu Sofía.
Si es del libro que estoy pensando, sí, muere de peor forma.
Saludos sin mariconadas popis como los de Patri.
Sí, Señor C, es esa misma mujer que recuerdas con tanta -supongo- angustia. Aunque en lo que no te doy la razón es en los saludos de Patri. Ptri, sigue así *~¨ (a mí no me sale)
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