Cuando te acostumbras a leer blogs o diarios de otras personas te das cuenta de lo insignificantes que son tus palabras, y de lo poco que tienes que contar. Sólo a veces.

2 comentarios:

Morgana dijo...

Unas palabras tan lúcidas, nunca son insignificantes.

Nos gusta tenerte ahí.

Saludos

peter k dijo...

supongo que la vida es un sumatorio absurdo de palabras, donde las tuyas son también necesarias.
adornos de belleza.
me alegra verte de vuelta.

saludos