Parece que, llegada una edad, vas por la calle caminando con más seguridad, que la gente te mira y no te importa, que la gente te mira... y te gusta. En realidad has de saber que es mentira, que nadie te mira, o al menos, que nadie te mira más de lo que te miraba antes. Lo único que ha ocurrido es que por fin te has atrevido a levantar la cabeza, has dejado de analizar las baldosas, y miras al frente, al infinito.
Feliz mayoría de edad (mental).

5 comentarios:

peter k dijo...

ole ole!
y que bonito poder disfrutar de esa sensación de levedad!!
veo que madrid te sienta bien!!

peter k dijo...

si me permites,
te hago un pequeño "homenaje" (realmente los odio) a ti y a Mastreta,
en mi blog.
gracias por las buenas palabras...

Clifor dijo...

Hay que mirar más a las veletas que a las piedras del camino. Es la única forma de luchar por los sueños.

Salud

Morgana dijo...

Has dado en el clavo...

Un placer leerte de nuevo

Txe Peligro dijo...

a mi no me sienta nada bien.

lo de crecer.

o envejecer.

digo

saludos