Él era un piloto que volvía a casa en metro después de dar la vuelta el mundo. Conservaba su uniforme y su maletín, y aún tenía la cabeza en las nubes.

2 comentarios:

Morgana dijo...

Algunos no siendo pilotos, a veces tendemos a "perdernos" por las nubes...

peter k dijo...

lindisimo!!!
sin más.
abrazo