
Me siento seguro. Ahí. Detrás. Pensando que todos estáis ahí. Detrás. Del monitor. Que a veces me ciega.
Me siento seguro. Y por eso miento. Y por eso me da igual.
Pero sólo cuando estoy detrás. Delante de la luz. Que me ciega.
Y por eso cuando me enfrento a las personas, cara a cara, me gustaría disculparme.
Me gustaría pedir perdón.
Decir la verdad.
Y no tener nunca más que escribir bajo un seudónimo.
Pero no lo hago.
4 comentarios:
Delante o detrás del monitor, nunca dejaba que sus propias mentiras le preocupasen.
Al fin y al cabo daba por hecho, que el equilibrio entre mentiras y verdades era sólo circunstancial, y que todos conocían el juego.
no te disculpes... la mayoría estamos ahí, también detrás de un psudónimo. Este es el juego, no?
Sea como sea, nosotros encantados de tenerte detrás del monitor.
Dos besos, último...
Guardar el anonimato es también una forma de ser uno mismo. Es una cortina que impide ver el rostro, pero no el corazón. Uno puede ser sincero, abrir las puertas de su casa, sin desvelar su verdadera identidad. Es una cuestión personal, además de una regla del juego. También es cierto que tras el anonimato y en este entorno virtual, la mentira es un fantasma que acecha constantemente, pero también es ésa una cuestión personal. La pregunta es ¿porqué te preocupa? no lo llego a comprender. Los seudónimos también forman parte de nuestro carácter. Asi que ¿porqué pedir perdón?
Y me ha gustado lo que he leído así que seguiré las andaduras del último habitante del planeta.
No mentimos por eso no tenemos que pedir perdón, lo que escribimos algo tiene que ver con nosotros. Las personas que te leen saben lo que hay así que espero que sigas "mintiendo" porque a partir de ahora voy a unirme a ese grupo de personas que te siguen.
1beso¡
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