...y al fin, llegué a la fría Düsseldorf.
Mi cámara de fotos era mi tercer ojo, en ocasiones, mucho más activo que los dos primeros.
De Düsseldorf me gustó su arquitectura, su gente, sus bares -llenos de gente guapa-, sus Currywurst, sus bosques y su aeropuerto.
De Düsseldorf no me gustó su frío, sus pocas horas de día y sus bares -llenos de gente guapa.

1 comentario:

Morgana dijo...

Siempre percibiendo...

Un abrazo