Algo que contar.
9 de noviembre de 2010.
Siempre he fantaseado con la idea de convertirme en escritor. El problema es que no tengo nada interesante que contar. Pienso en contar la historia de un escritor frustrado porque nunca ha tenido una buena idea. La mejor idea que ronda su cabeza es la de su lamentable vida. Casado desde hace años, su mujer es tan cínica que se ha inventado una extraña enfermedad para no tener que acostarse con él. Cuando, en realidad, lo que le pasa es que su marido le da asco. Algo físico. Pero también a nivel intelectual.
El escritor y la cínica son buenos amigos de otra pareja, Pablo, un aburrido funcionario que parece estar a punto de jubilarse, aunque cuente con tan solo treinta y pico años, y Carol, ama de casa, divorciada, y escéptica. A veces quedan los cuatro para escuchar música. O para tomar unas cervezas mientras hablan en parejas. Ellos de deporte y de trabajo. Ellas de otras mujeres.
En este punto siempre me quedo estancado. Y no sé qué más contar.
2 comentarios:
Buen blog, me gustó -cosa rara, porque soy bastante exigente con eso- Quizás, como recomiendan muchos, deberías empezar otra historia, ya que no surge nada. Puede ser tedioso, pero tal vez, sea necesario.
Gracias, Andrea. A ver si nos vemos más por aquí :)
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