7 de enero de 2011
Mierda de propósitos de año nuevo
El año pasado, por medio de este blog, me dije que de nada servía hacer propósitos de año nuevo; que era mucho más saludable pensar en todas aquellas cosas que me habían ocurrido durante el año anterior. Una especie de recuento.
Días antes de acabar el año pasado, dedidí hacer propósitos de año nuevo. Cerraba un año increíble en muchos aspectos, y continuando con ese espíritu positivo me puse a pensar en las cosas que quería mejorar en este 2011.
Pues ha sido un error. Una mierda. Porque a 7 de enero ya he cumplido mis putos propósitos. Y me quedan por delante 358 días en los que no tengo que hacer otra cosa que mantenerlos. O sea: una mierda.
2 comentarios:
El problema está en que llegar a fin de año con estreñimiento provoca que el mayor propósito del que entra sea liberarse de ese peso, aún así si llegaste al 7 sin haberlos cumplido, la cagada tuvo que ser de impresión... así que asegurarse de que no se repita el hecho debería ser una noble tarea probablemente mucho más gratificante que intentar solucionar los problemas del mundo... cosa que por otra parte, es imposible de conseguir.
yo intento no pensar en que se termina el año y hay que hacer balances o plantearme metas porque cuando uno no las cumple se desilisiona. no digo que no tenga planes pero por lo menos no intento pensar en ello.
saludos
Publicar un comentario