Decir adiós
31 de marzo de 2011
Acabo de cumplir años. Estoy a menos de 365 días de cumplir los 30.
No sé si por eso, o por todo, por el día a día, o por la gente que me rodea, o por nada de esto, pero se me pasan por la cabeza mil razones por las que abandonar todo. Mil razones, además, muy coherentes. Con argumentaciones sensatas, al menos para mi sentido común, que a pesar de todo, intenta salir a flote y expresarse, pero sobre todo para mi honradez. Creo que estoy fallando a mis principios. Y estoy dejando, poco a poco, de ser humano.
Tengo una necesidad de normalizar mi vida. De restarle importancia. De tomar un vaso de leche con galletas todas las noches antes de ir a dormir. De imponerme los sábados como día de limpieza general, y los viernes ir al súper a comprar. Quiero quedar con mis amigos los jueves. Quiero volver a ser un ignorante, y volver a aprender. Quiero dejar de pensar que lo sé todo. Y volver a hacer las entradas del blog con una cabecera dibujada. Tener tiempo para hacer cosas que me gustan, y que no se me pase nunca más por la cabeza el volver a hacer un blog de color negro. Quiero volver a escribir con regularidad en el blog. Y contar las mismas historias que contaba hace 5 años (cuando inauguré el blog, con esta frase "lo más duro es darte cuenta de algo y saber que ya nada va a volver a ser lo mismo").
Y nada ha vuelto a ser lo mismo.
Necesito otros 180º.
4 comentarios:
Cada movimiento es un cambio,no? Y la vida está llena de movimientos. En realidad, son pasos que nos llevan indudablemente al mismo fin. Pero...y si olvidamos el fin, y disfrutamos del camino? Los 30 son lo más, te lo digo porque yo ya he caminado ese trecho. A mí me gustó. Y ahora me gusta en el que voy caminando...
Saludos de una que pasaba por aqui.
:-)
Gracias, Anónimo. Ya he cambiado el chip, don´t worry, los 30 van a ser tan buenos como los 29 anteriores :)
Pues yo tengo 17 para 18 y me horroriza pensar que llegaré a los 30. No por la vejez, ni las arrugas ni nada de eso.
Seguiré siendo yo? me habré convertido en quién quería ser? seguiré sintiendo? seré una adulta más entre otras?
a la última respuesta es sí, indudablemente sí.
Clementine, yo al final volví a girar 180 grados... Ánimo!
Publicar un comentario